Por / Jesús Avila Murillo /

HAY QUE DECIRLO. – Así de plano, para que los reclamos que hacen tengan más credibilidad y se ajusten a lo que consideran es su realidad; es urgente que los fanáticos seguidores de Andrés Manuel López Obrador, esos que están incrustados en las nóminas oficiales de dependencias de los tres órdenes de gobierno, renuncien a esos puestos que ostentan.

Es decir: Basta ya de patear el pesebre.  – Claro que resulta cómodo para ese gran grupo de empleados oficiales, desde el anonimato estar hace ya tiempo, realizando campaña de proselitismo a favor del referido candidato presidencial, sin hacerle el feo, o sentir nauseas, al recibir sus respectivos salarios, dinero proveniente, del “corrupto sistema de la mafia del poder” que tanto odian.

Aquel ciudadano libre y autónomo, que no depende de un patrón como es el IMSS, el Magisterio, ISSSTE, CFE, PEMEX, Universidades, Grupos de Jubilados, etcétera, claro que tiene todo el derecho del mundo de echarle porras a su amado AMLO, pero aquellos ocultos inconformes con el sistema de gobierno, pero no inconformes con el sueldo y prestaciones laborales que reciben, sencillamente se identifican como esos vividores del presupuesto oficial, a los que supuestamente repudia el mismo candidato presidencial, así que; abandonen el barco de la “corrupción que odian” y sigan haciendo talacha, en espera de que su candidato asuma el poder y les otorgue los múltiples beneficios que anda ofreciendo.

Creemos que eso sería lo justo, lo honesto, lo noble, para que de verdad AMLO y seguidores se identifiquen como lo que dicen ser; en una singular especie de seres humanos dispuestos a rescatar de la pobreza extrema a millones de mexicanos, aportando lo que herramientas necesarias que les harán contar con una vida más digna. – Sin embargo, a la vista está, es un error vivir fuera del presupuesto….NI MODO, HAY QUE DECIRLO…