HAY QUE DECIRLO. – Lo que suele ocurrir, lo común en eventos oficiales, cuando un empleado de tercera o cuarta toma por su cuenta decisiones que lesionan susceptibilidades y que tienen un alto costo político.

Para la confección del programa a ejecutarse en esta ciudad, durante la ceremonia del encendido del Pino Navideño e inauguración de la pista de hielo para patinaje, evento que presidirían el gobernador del estado y el presidente municipal, de inicio se invitaron a grupos artísticos estudiantiles para que tomasen parte en estas actividades y mantener entretenidos a los muchos asistentes.

Pues, así las cosas, todo iba de lo mejor, a cada grupo se le respetó su tiempo de actuación a efecto de salir airosos en esta presentación con tiempos medidos en espera de la llegada del mandatario estatal.

Llega la presentación de un coro infantil y; aquí sucede lo extraordinario, se le concedieron tiempos extras de actuación, dejando sin oportunidad de presentación a los grupos de danza y música de la escuela secundaria técnica #7 “Doctor Pedro Martínez Noriega”, simplemente el coro infantil se “comió”, por órdenes extraordinarias de la gente de Victoria, el tiempo de actuación que le correspondía a los estudiantes de la mencionada secundaria.

No se contemplaron los efectos de esa equívoca toma de decisiones, partiendo de que los jóvenes de los clubes de danza y música, en tiempo y forman fueron invitados, por lo que desde la dirección del plantel se hicieron ajustes a sus actividades escolares y económicas, para cumplir con esa participación de invitados, para que al final, saben qué; siempre no tomarán parte en este evento.

Nombre y cargos salen sobrando, lo que cuentan son los hechos, 57 padres de familia, 57 alumnos, docentes y director del plantel desdeñado, justamente molestos, se atrincheraron en su escuela y entre llanto de los frustrados jóvenes estudiantes, la indignación de los profesores y su director, asumieron con entereza ese menosprecio.

Qué se puede hacer ante una situación de esta naturaleza; pedir una disculpa oficial a través del responsable de la dirección de arte y cultura, ¿asistir personalmente y buscar la forma de corregir la ofensa…?   Los que vinieron de fuera, así como llegaron partieron, los de casa aquí se quedan y… NI MODO, HAY QUE DECIRLO…