HAY QUE DECIRLO. – Breve recuento de hechos sobre el desempeño de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado Mante, como organismo rector en la distribución y prestación de los servicios de agua potable y drenaje sanitario en El Mante.

Sería hasta la administración pública municipal panista que presidió el ingeniero Fernando Pedraza Chaverri, trienio 2002-2004, cuando la COMAPA pasó a quedar bajo la responsiva municipal de El Mante, es decir, se municipalizó.

De ese trienio al pasado 2016-2018 que presidió el también ingeniero Juan Francisco Leal Guerra, pasaron varios años, con distintos gerentes en la COMAPA.

Sin embargo, hasta el año 2017, después de que en este organismo habían pasado como gerentes Julio Portales Martínez y Juan Manuel Saldívar Rodríguez, con la llegada de Marco Antonio Mota Turrubiates como encargado de despacho de la misma gerencia, casualmente se enciende la luz de alerta entre las autoridades municipales, al surgir versiones desde el interior de la COMAPA, sobre un millonario adeudo con el IMSS, INFONAVIT y CONAGUA.

Deuda impagable con los propios recursos de la COMAPA, por lo que el ayuntamiento que preside Juan Francisco Leal Guerra, asume la responsabilidad de hacer pagos parciales ante los acreedores, no sin antes desesperadamente solicitar al gobierno del estado, volviera a hacerse cargo de la COMAPA-Mante.

Frente a este desequilibrio financiero, o fue el encargado de la gerencia, el Consejo de Administración de la propia COMAPA, o el ayuntamiento, él o los que solicitaron ante la Contraloría Superior del Gobierno del Estado el envío de auditores.

Pasarían semanas, antes de la supuesta llegada de los solicitados auditores, nadie los vio, nadie testificó su actuación contable indagatoria, salvo Mota Turrubiates.

En menos de 15 días, trasciende que los mentados auditores ya se fueron de El Mante, nadie, incluyendo al mismo gerente de la COMAPA, se enteró de cuales fueron los resultados de la presunta auditoría.

Bueno, existen ya otras autoridades municipales en El Mante y, aun no es tiempo de saber quién o quiénes son los culpables del millonario endeudamiento de la COMAPA.

Mientras, el ingeniero Mota Turrubiates por radicar en la capital del estado, llega a esta ciudad los martes después de mediodía, se presenta a sus oficinas el miércoles y el jueves temprano sale a ciudad Victoria, para regresar nuevamente el siguiente martes.

Si se considera que en la época de gerente de COMAPA de conocido abogado, éste percibía un salario mensual de 64 mil pesos libres de polvo y paja, conforme a la inflación anual, el actual encargado de despacho de la gerencia en COMAPA, creemos debe tener un salario superior.

Ahora bien, la llegada de Marco Antonio Mota Turrubiates a la gerencia de COMAPA-Mante, vino aparejada a los pregonados “vientos de cambio” del gobierno estatal, por lo que su desempeño debió ajustarse a probada honestidad, no obstante, encontró que con el cobro ilegal de una cuota porcentual por inexistente tratamiento de aguas residuales, representa un ingreso económico extraordinario nada despreciable, así que consideró prudente mantenerlo hasta la fecha y, amenaza dejarlo vigente a partir de hoy en día, luego de haber sido ratificado en el cargo que ostenta.

Cabe hacer mención que con el desequilibrio financiero “descubierto” por Mota Turrubiates, el que se le heredó al ayuntamiento, el erario sufrió fuerte sacudida administrativa al asumir responsabilidad de pago mensual de millonaria partida económica, lo que repercutió en la transformación del plan de obra pública directa, al tener que limitar las acciones de beneficio para los mantenses.

Obvio que la gerencia de la COMAPA merece ser investigada contablemente por parte de los responsables del erario municipal, porque no es justo que la COMAPA recibiendo un presupuesto propio, teniendo ingresos propios, cobrando y aplicando cuotas de cobro a su albedrío, dependa del ayuntamiento para resolver sus deudas.

Es casi seguro que, de llevarse a cabo una investigación contable, se encontrarían salarios nada despreciables en personal de confianza y sindicalizado, sueldos que compiten con los que reciben los ediles en el cabildo… NI MODO, HAY QUE DECIRLO…