Ciudad Mante, Tamaulipas, México / Enero 08 de 2019 / MPE / Es imperativo hacer mención sobre los orígenes de los pioneros medios de comunicación impresos en El Mante, dado a que en ninguna monografía de esta ciudad, o recopilación de datos históricos de los diferentes cronistas, se hace referencia de los periódicos mantenses.
Como el periódico vespertino local, se tiene en registros con la presencia del más antiguo a El Eco del Mante, seguido de algunos años más tarde del también diario vespertino La Extra.
Estos diarios locales se imprimían bajo el antiguo sistema “caliente”, definición que se deriva del uso de Linotipo en donde se escribía la información que se capturaba por medio de tipografía en laminillas, las cuales una vez formada la frase u oración acorde a las columnas previamente seleccionadas, estas se imprimían en lingotes de metal que provenía del conocido Crisol que guardaba metal fundido.
Llegaría el año 1964, aterrizando en esta época y en esta ciudad, el proyecto de don Felipe Lara Cervantes (qepd), el que consistió en fundar el periódico Matutino, que desde su inicio vino a revolucionar el limitado y doméstico periodismo que se ejercía en El Mante.
Con una plantilla de periodistas provenientes de otros lares, portadores de nuevas ideas y con el propósito de aplicar innovaciones que hicieran del periodismo mantense, una nueva fuente de información más dinámica a través del Offset, moderno sistema de impresión de aquellos años y bajo una estrategia de trabajo más completa, nació aquí el periódico Matutino.
Matutino se conformó desde sus principios con un verdadero organigrama interno, contando con departamentos de; Dirección General, Sub Dirección, Administración, Redacción, Jefatura de Información, Dirección de Publicidad, Diseño o Formato, Tipografía, Taller, Fotografía, Fotomecánica, Distribución, Departamento de Cobranza, esto, en el contexto operativo administrativo, mientras, las fuentes informativas consistieron en; Información General dedicada exclusivamente a la Primera Plana, Sociales, Deportes, Policía, Información Nacional e Internacional a través de Teletipo, Caricaturista, es decir, fue una verdadera fuente de empleo.
Esa organización fue la que marcó la debacle en circulación y presencia de los vespertinos El Eco del Mante y La Extra, ya que en poco tiempo Matutino se apoderó de la plaza en El Mante, extendiéndose a la región e incursionando en la capital del estado.
En Matutino, dada la facilidad de ganar dinero en aquellos años ejerciendo el oficio de publicista, vendiendo anuncios comerciales, espacios de sociales y los dedicados a la política, al otorgar cobertura a las acciones oficiales de los alcaldes regionales, esto atrajo la presencia de verdaderos gambusinos, que en su momento se definieron como lo que eran; publicistas, pero, que al paso del tiempo, abandonando las filas de Matutino, su ambición les llevó a convertirse en dueños de sus propios periódicos, sin saber redactar una nota, ni capturar una fotografía, solo por el simple hecho de saber ganar dinero vendiendo espacios publicitarios.
Así, bajo este sistema invasor, algunos de esos ex empleados de Matutino se llevaron la idea, pariendo en la capital del estado varios tabloides, mientras que aquí en El Mante, los que estuvieron en alguno de sus diferentes departamentos, luego de haber olido, no tragado ninguna enseñanza relacionada con el periodismo, concibieron incursionar en la independencia, haciéndose de socios financieros locales, lograron abrir otros medios de comunicación impresos con el mismo sistema Offset, como el periódico El Tiempo, que al paso de los años desplazó a Matutino en presencia y circulación, al haber contratado los servicios de un gran número de personal que laboraba en Matutino.
Se vivieron momentos de marcada degradación profesional del periodismo, toda vez que alguno de esos empleados de Matutino, al desempeñarse en uno de los cargos directivos, sencillamente abrió la puerta de la “enseñanza” a un grupo de mujeres a quienes les mostró el camino para la venta de publicidad. – Varios de esos discípulos al ver la facilidad de ganar dinero con la venta de publicidad, bueno, pues se hicieron “PERIODISTAS” y; a darle.
Ya en ese ambiente degenerativo del noble oficio del periodismo, llegaron a esta ciudad otras casas editoriales provenientes de la capital del estado, todo con el afán de posesionarse de la plaza, de esa forma se ha llegado a contar en El Mante con más de un centenar de esa clase de “PERIODISTAS”, bueno, incluso, varias casas de estudios profesionales confeccionan decenas de nuevos LICENCIADOS EN CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN, los que vienen hechos bajo una línea formativa totalmente teórica que dista mucho de la realidad, ya que cada uno de esos jóvenes profesionales trae la idea del más puro protagonismo, desconociendo todo lo relacionado al terreno en donde incursiona, pero eso sí, portando una aureola de “sabelotodo”.
Para el colmo, hoy en día todo aquel hijo de vecino con un celular en la mano y con acceso a Facebook, no a las redes sociales, ni a la INTERNET, se cree PERIODISTA, más, cuando se exhibe “trasmitiendo en vivo”, es decir, echando mano a un soliloquio.
En estos locales que se encuentran por la calle Galeana entre Guerrero y Pedro J. Méndez, se ubicó el primer periódico vespertino estandar llamado El Eco del Mante.
Tras esta cortina metálica color blanco que pertenece a un edificio localizado por la calle Canales, entre Galeana y Zaragoza, funcionó el periódico vespertino estandar La Extra.
Aquí nació Matutino el primer diario mantense impreso en Offset, este local se encuentra en la avenida Juárez, entre Manuel González y Escobedo.
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