Ciudad Mante, Tamaulipas, México / Noviembre 11 de 2018 / MPE / La contribución de datos referentes a sucesos ocurridos en El Mante en pasadas épocas, lo hemos tomado como algo que nos atañe, por el simple motivo de haber sido testigo y ser el decano activo del periodismo en esta ciudad, además, porque nadie más podrá hacer público algo que no vive en su recuerdo, como es el caso de los cronistas.
Esta vez nos asentamos en la década de los años sesentas, época en auge de aquellos jóvenes mal llamados “rebeldes sin causa”.
En esos años, al existir y funcionar en esta población dos importantes empresas embotelladoras de refrescos gaseosos, como fueron los casos de Pepsi-Cola y Coca-Cola, como estrategia comercial y plena coincidencia, dieron forma a la creación de similares espacios de diversión para todo público.
Así nacieron y funcionaron en su momento, las terrazas “Pepsi-Cola” y “Coca-Cola”, la primera de ellas localizada en las calles Linares y Juárez, instalada de forma aledaña a la planta embotelladora.
La terraza “Coca-Cola” se estableció por la calle Monterrey, entre las calles Juárez y Guerrero, precisamente frente a las instalaciones de la planta embotelladora de Coca-Cola.
Pues bien, estos lugares de diversión sirvieron de escenario durante años, para la realización de eventos sociales, bautizos, cumpleaños, bodas, quinceañeras, graduaciones, bailes populares, etcétera.
En ambas terrazas desfilaron un sinnúmero de conjuntos musicales de aquella época, incluso orquestas con renombre nacional, al amenizar los bailes populares de cada fin de semana, estos espacios de diversión se veían abarrotados de jóvenes de ambos sexos, como referencia no se expendían bebidas embriagantes, excepto, cuando se trataban de festejos familiares o privados.
De esa forma, la diversión de aquellos jóvenes “rebeldes sin causa”, transcurría bajo el humo de simples cigarrillos de tabaco y el consumo de los tradicionales refrescos gaseosos.
Hoy en día aún habrá mantenses que recuerden y hayan asistido a diferentes eventos sociales y bailes populares en ambas terrazas.
La desaparición de estos lugares de sana diversión juvenil, casi vino aparejada con la desaparición de esas importantísimas fuentes de empleo, es decir, el cierre de ambas embotelladoras.
Lo que fue la “terraza Pepsi” forma ahora parte del edificio de la misma empresa refresquera, aunque opera de forma muy limitada en esta ciudad.
La edificación que distinguió a la “terraza Coca”, permanece ocupada al parecer se transformó en un templo religioso, aunque no nos consta este uso que se le está dando.
Comparativamente los sitios de diversión juvenil y para todo público que en estos días funcionan en El Mante, son lugares donde se consigue de todo y; no los visitan nadie de aquellos “rebeldes sin causa”.
Calle Monterrey, entre Juárez y Guerrero, aquí funcionó la Terraza Coca-Cola.
Es aquí donde se localizaba la Terraza Pepsi-Cola, calle Juárez y Linares.
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