Ciudad Mante, Tamaulipas, México / Noviembre 06 de 2018 / MPE / En esta ocasión emplearemos parte de los espacios informativos de este Diario Digital, para dar cuenta de un trascendente hecho histórico ocurrido en El Mante a finales de la década de los años 60’s, de cuyo suceso jamás los cronistas de esta ciudad darán cuenta en sus apuntes.
Se trató de enérgica, saludable y efectiva, jornada de profilaxis social ordenada desde la capital del estado por el gobernador Manuel Agapito Ravizé, siendo presidente municipal de El Mante el LAE Abelardo Osuna Cobos durante el trienio 1969-1971.
Para hacer efectiva esta tarea, se comisionó a esta ciudad a buen número de Policías Rurales y de Agentes de la Policía Judicial del Estado, quienes fueron auxiliados por elementos de la Policía Preventiva Municipal de El Mante, a efecto de cumplir con el cierre de todos los cabarets, cantinas, prostíbulos, salones de baile y anexos, que conformaban la conocida Zona del Vicio, Zona de Tolerancia, Zona Roja, Zumbido, o se quiera llamar a ese perímetro donde estaba todo permitido, desde la prostitución de mujeres y hombres, venta de todo género de bebidas embriagantes y venta de droga.
Destacaban como tratantes de blancas en aquellos años y como proxenetas o lenones; Amado Casasus, Josefina “La Peluda”, Marco Antonio Coronado “El Dandy”, Margarito Pérez Menacho “La Muerte”, Agustín Aguilar “El Cepillo”, Héctor “Zurdo” Rangel, Guillermo Tovar, entre otros más.
Cabarets o antros de prostitución; El Río Rita, El Impala, El Carta Blanca”, El Tip-Top, El Pigalle, El Gato Negro, El Verde y Oro, Las Pájaras, El Casa Blanca y muchos más.
Agregados a esos centros de diversión nocturna destacaban una serie de cuartos en hilera localizados por la calle J.J. de la Garza, los cuales eran llamados “accesorios”, cada uno de ellos ocupado por una distinta mujer.
El perímetro de esta zona del vicio se iniciaba por la calle J.J. de la Garza, entre Manuel González y Escobedo, precisamente con una serie de cuartuchos, por la calle Escobedo, entre J.J. de la Garza y Alejandro Prieto, existieron uno o dos prostíbulos, en el cruce de las calles J.J. de la Garza y Cuauhtémoc, existen aún los cuartuchos donde se ejercía la prostitución.
En aquellos años para justificar el operativo policiaco que vino a erradicar la Zona Roja de ese sector densamente poblado y por estar ya dentro del primer cuadro de la ciudad, se dijo que fue a petición del alcalde Abelardo Osuna Cobos ante el gobernador Manuel Agapito Ravizé.
Sin embargo, existe otra versión que no ha sido probada, se dijo que estas acciones las promovió don Felipe Cervantes Lara, quien al final fue el que vendió el terreno cercano al ejido Mante, en donde se reubicó la Zona del Vicio, luego del masivo cierre de prostíbulos en lo que hoy se conoce como “El Barrio Negro”.
Para reafirmar esta serie de datos informativos baste citar que el autor de los textos en aquel entonces trabajaba como foto-periodista para el Diario Matutino, siendo compañero de trabajo del periodista Vicente de la Garza González, responsable de la nota roja en Matutino, tocándonos cubrir estas acciones desplegadas por las ya mencionadas corporaciones policiacas, como anécdota se comenta que estuve a punto de morir a manos de Amado Casasus quien pistola en mano impidió la toma de fotos en el interior de su cabaret el Río Rita, siendo auxiliado por elementos de la Policía Rural que casualmente llegaron justo en el momento en que salía corriendo del interior del antro, al ser seguido pistola en mano por Amado Casasus.
El perímetro de la zona de tolerancia por la calle J.J. de la Garza, a partir de su cruce con la calle Escobedo, hasta la calle Guayalejo, una cuadra más abajo por la J.J. de la Garza al llegar a la calle Monterrey, existió un predio baldío que se iluminaba con amarillento foco colgado en un poste, en donde funcionaba el conocido “Baile de las Abuelas”, porque en este lugar solo mujeres mayores de edad se atrevían a asistir a los bailes amenizados con música de discos de acetato.
Desde la creación de la zona del vicio en El Mante, por todos los rincones de su perímetro, se registraron decenas de homicidios, de hombres y mujeres, muertes provocadas a balazos, a navajazos, a botellazos, a golpes, estrangulamientos, etcétera, cada día sábado para amanecer domingo, la noticia era de uno o dos muertitos por diferentes causas, los robos y los asaltos eran casos sin importancia.
Hoy en día por la calle JJ de la Garza, aquí existieron cuartuchos de enjarre y techos de lámina conocidos como «accesorios».
En JJde la Garza y Escobedo; aquí funcionó durante mucho tiempo un cabaret llamado «Carta Blanca».
Esquina de Escobedo y JJ de la Garza; aquí funcionó el cabaret llamado «El Impala».
Cruce de la calle JJ de la Garza y Escobedo, aquí funcionó el cabaret «Río Rita».
Calle Cuauhtémoc y JJ de la Garza; aquí estuvieron los antros «El Gato Negro», «El Pigalle».
Aunque modificados en su estructura externa, estos fueron cuartos de prostitución conocidos como «accesorios».
Esquina de Guayalejo y JJ de la Garza, aquí funcionó el más selecto cabaret conocido como «El Casa Blanca», aquí trabajaban las prostitutas más guapas de aquella época.Cruce de las calles Monterrey y JJ de la Garza, en aquellos años este lugar fue un terreno baldío donde se realizaba el «Baile de las Abuelas».
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