El Mante, Tamaulipas, México / Febrero 10 de 2025 / Jesús Avila Murillo / Obras decorativas realizadas en la zona urbana de El Mante, de principio fueron atractivas y divertidas por su inesperado origen, las mismas, al paso de los días,  con el despertar de conciencias ciudadano, esas obras resultan y se califican de insulto para los mantenses.

En lo que representó un juego de intereses políticos en su tiempo, entre los representantes de los tres órdenes de gobierno, se diseñó, proyectó y ejecutó en esta Ciudad sobre el tramo del canal lateral Juárez, entre las calles Pedro José Méndez y Obregón, una pomposa obra denominada «Parque Lineal», se enlozaron ambas riberas del citado canal de riego, mientras que en sus instalaciones construidas por encima de las aguas, se creó un área de esparcimiento con equipos metálicos para ejercicios aeróbicos, con bancas para descanso, también se dotó de un espacio bajo malla sombra,  con un gran círculo de vidrio al centro, remedo para observar el paso de las aguas y un Parque especial con juegos infantiles de plástico.

Pues bien, en ese singular «Parque Lineal», han sido solo dos eventos realizados en ese lugar en los que tomaron parte decenas de niños, jóvenes y adultos mantenses, se trató del primero y único torneo de pesca del Bagre, después sería la meta para un concurso de balsas organizado por universitarios, a partir de aquel trienio de gobierno municipal 2011-2013, esas instalaciones cuyo costo aproximado a los 4 millones de pesos, han quedado en olvido y abandono.

En la actualidad, el «Parque Lineal» se ha convertido en refugio de personas en condición de calle, de grupos de personas a los que se conoce como miembros del Escuadrón de la Muerte», es decir, alcohólicos, también esas instalaciones se utilizan para colocar  anuncios de comercios locales y para ser utilizadas por  vendedores ambulantes.

Ese es el final para todas esas instalaciones, obras no necesarias, no solicitadas por la ciudadanía, obras decorativas destinadas al olvido a pesar de su gran costo económico cubierto con recursos oficiales,  es decir, dinero del pueblo.