El Mante, Tamaulipas, México / Noviembre 09 de 2024 / Jesús Avila Murillo / Triste papel ofrece el desempeño doméstico de los dos Síndicos y 18 Regidores que integran el cabildo mantense, quienes en cada sesión se muestran como simple «levanta manos», sin tener elemental conocimiento de lo que aprueban a solicitud de quien preside el Ayuntamiento.

En la reciente tercera sesión ordinaria de cabildo, de inicio quedó demostrado el quebranto y falta de respeto al protocolo oficial obligado que se debe guardar, con la comparecencia de un empleado municipal (aunque sea de primer nivel), en este caso, el director de obras públicas municipales, quien desde el inicio de la aludida sesión ocupó un sitio en el presídium, alternando jerarquía con la alcaldesa y la secretaria del ayuntamiento.

Para que el mencionado empleado municipal se hiciera presente ante sus «patrones», síndicos y regidores, la alcaldesa debió solicitar la anuencia de sus compañeros ediles, para permitir recibir al director de obras públicas, cosa que no sucedió así y que tampoco tuvo la oposición de los 2 síndicos y los 18 regidores.

En esa intervención del titular de obras públicas municipales, solo les avisó a los ediles que había tomado algunas decisiones encaminadas a suspender varias obras inconclusas de la pasada administración, las que se iniciaron con recursos de los programas federales FISMUN, o FAIS y FORTAMUN.

El argumento oficial del empleado municipal fue que; «dichas obras no pueden continuar por no cumplir con las normas técnicas exigidas». La pregunta es: ¿Cómo fue posible que la Federación asignara los suficientes recursos económicos de los programas FISMUN, FAIS y FORTAMUN, para la realización de unas obras que no cubren los requisitos técnicos necesarios? Con esta duda, lo correcto debió ser que el director de obras públicas primeramente denunciase los hechos ante la alcaldesa, se convocase a sesión de cabildo, exponer el tema ante los ediles, pedir su opinión sobre el particular tema y, de existir alguna inconveniencia, dar forma a una comisión de ediles y realizar una indagatoria en el lugar donde esas obras están en espera de ser concluidas, una vez cubierto este paso, convocar a otra sesión de cabildo, rendir un informe de los datos recabados por la comisión de ediles y, ahora sí, someter a votación la decisión de suspender las obras, o permitir su continuidad.

Se trata al parecer de 12 millones de pesos que estaban asignados a las obras inconclusas y que ya han sido suspendidas con autorización del cabildo, cantidad económica que habrá de ser invertida en la reparación del colector del drenaje sanitario de la colonia Progreso Social, otro de la calle Antonio Caso de la colonia Enrique Cárdenas González y el drenaje sanitario en la colonia Burocrática.

Es en este tipo de situaciones en donde surge la ignorancia de los Síndicos y Regidores al no haber siquiera abierto las páginas del Código Municipal para el Estado de Tamaulipas, a fin de enterarse de cuales son sus facultades y atribuciones como miembro de un Ayuntamiento.

De continuar los ediles siendo manejables, el destino de El Mante estará en manos de la alcaldesa, del tesorero municipal y del director de obras públicas municipales, además de la dirección municipal de bienestar social, quedando en claro que el pueblo de El Mante carece de una representatividad en el Ayuntamiento 2024-2027.