El Mante, Tamaulipas, México / Mayo 08 de 2024 / Jesús Avila Murillo / Si alguien como autoridad volteó a ver a la niñez y las familias campesinas, residentes en comunidades rurales enclavadas en la zona de temporal mantense,  ese fue el arquitecto Edgar Noé Ramos Ferretiz.

De lo anterior hay constancia en el Nuevo Centro de Población «Nuevo Tantoán», donde Noé concedió atención prioritaria a la problemática que desde hace años enfrentaba el estudiantado de esa comunidad.

Construcción de aulas en el Telebachillerato, dotación de equipos de cómputo y creación de sus respectivos centros Computacionales, apoyo con equipo y uniformes deportivos, beneficios que se extendieron al Jardín de Niños y Escuela Primaria, además de aportar el equipo mecánico para la rehabilitación del camino que enlaza a Nuevo Tantoán con el ejido Nueva Apolonia, lo que se tradujo en BIENESTAR para todos sus pobladores.

Por consiguiente,  no debe haber olvido entre esas numerosas familias campanadas, para alguien como NOÉ  que siempre les tendió su mano de amigo.