El Mante, Tamaulipas, México / Abril 25 de 2024 / Jesús Avila Murillo / Los agoreros del mal han pregonado que; bastarían tres días para que el recuerdo de Noé Ramos Ferretiz se diluyera en el sentir de los mantenses.
Habrían de pasar casi 70 años, para que numerosas familias campesinas domiciliadas en el ejido «Matamoros», vieran cristalizados sus pospuestos anhelos de contar con eficiente servicio de drenaje sanitario y agua potable en sus respectivos domicilios, así como ser integrados al desarrollo urbano con la pavimentación de su principal vía de acceso.
Es aquí, dónde la profunda huella dejada por Noé Ramos Ferretiz cobra presencia, al haber hecho realidad ese anhelo de muchos años, dejando Bienestar para esas familias del ejido «Matamoros».
Por esos motivos podemos afirmar que la imagen de Noé Ramos Ferretiz permanecerá vigente durante muchas generaciones, en la memoria de esas familias campesinas qué vivieron y soportaron el abandono durante décadas.
Ahí, en el ejido «Matamoros», sus habitantes tienen un compromiso por cumplir con quien fuese su benefactor; Noé Ramos Ferretiz (qepd).
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