Vandalismo y abandono destruyen instalaciones en cancha de futbol en la Yurém

Ciudad Mante, Tamaulipas, México / Agosto 17 de 2018 / MPE / Con tristeza observamos como esa dedicación e intenso trabajo de gestoría realizado por el presidente municipal, ingeniero Juan Francisco Leal Guerra, ante dependencias federales, con tal de atraer recursos que permitieran recuperar espacios públicos para dejarlos en custodia de la ciudadanía, simplemente esos esfuerzos, se han estrellado en el infranqueable muro de la irresponsabilidad, de la falta de cultura, de la falta de respeto, de la nula disciplina.

A menos de cuatro meses de haber sido entregada a las familias residentes de la colonia “Jesús Yurém” del INFONAVIT, una costosa cancha de fútbol rápido, dotada de pasto sintético, iluminación, cercado, áreas verdes, graderío, etcétera, estas instalaciones muestran YA señales de vandalismo y abandono.

Sería el 27 de abril del año en curso, cuando el alcalde Leal Guerra asistió a dicha colonia a inaugurar esas modernas instalaciones deportivas, cuyo costo de 2 millones 177 mil 723 pesos con 68 centavos, fue sufragado de manera bipartita entre el municipio de El Mante y la Federación.

Esta millonaria inversión llevó como principio hacer efectivo el rescate de espacios públicos, con el propósito de reconstruir un podrido tejido social, cuya muestra se nota en los daños materiales y abandono que resienten esas instalaciones.

Luego de que la malla ciclón que circunda el área de juego, así como la malla que delimita esta área deportiva de propiedades particulares vecinas, muestran severos daños, también se observa como el abandono y la falta de respeto han destruido el pasto de que fueron dotadas las áreas verdes, incluso el andador que se cubrió con una especial gravilla está invadido de maleza.

Mucho se quejaron personas anónimas a través de las redes sociales, porque estas instalaciones permanecieron cerradas al público durante un par de semanas después de su inauguración, y ahora que permanecen abiertas las 24 horas, nadie se acomide a dar mantenimiento o cuidar esa obra que se destinó para la niñez, la juventud y sano esparcimiento de las familias.