HAY QUE DECIRLO. – ES válido y; hasta Justo o Lícito, aspirar a un cargo de elección popular, cuando ya estuviste u ocupaste un puesto en algún cabildo, congreso estatal, o federal y dejaste huella de tu paso haciendo algo por tus representados a través de alguna obra, beneficio directo, o trabajo de gestión que redundará en bienestar comunal.

Pero, si solo te mueve la ambición de «poder» y quieres volver a ocupar un puesto como Regidor, Síndico, Alcalde, Diputado Local, Diputado Federal, o Senador, entonces eres uno de los INSACIABLES, como todos esos priístas y panistas disfrazados que han invadido las filas del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), acuciados por la imagen política que ha logrado alcanzar el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Esta plaga actual de «aspirantes» cobijados bajo el manto guinda de MORENA, se conforma en su mayoría por ex priístas, quienes en algún momento de su inconformidad partidista, por no alcanzar a cristalizar su ambiciones políticas de época, dando muestra de su ausencia ideológica partidista, se enrolaron como simpatizantes en el Partido Acción Nacional, en donde se les concedió una oportunidad de participación y finalmente fracasaron en las urnas, o llegaron a la posición deseada como plurinominales, es decir, sin contar con el apoyo del voto ciudadano.

En los tiempos actuales, esa nociva plaga de INSACIABLES al haber invadido los espacios en MORENA, de manera progresiva están enfermando dicho Movimiento, al generar que la población en general los rechace, manteniéndose activos y esperanzados en que la imagen de AMLO les proteja, les ayude y les conceda «ganar» en las urnas el año venidero.

A nivel distrito VI federal electoral, XVII local y presidencia municipal, asoman la cabeza poco más de una veintena de INSACIABLES FRUSTRADOS ex priístas y panistas, quienes mostrando  el nombre de MORENA se imaginan que el mundo es suyo y que su ambición de poder representa una orden para el electorado exigiéndoles el voto  a su favor.  «Veremos dijo un Ciego»… NI MODO, HAY QUE DECIRLO…