HAY QUE DECIRLO. – Sí aún existen priístas honestos, dirán que no mentimos en la narrativa de esta breve historia política de los sistemas de gobierno priístas estatal y municipal de El Mante, en el sexenio 1987-1993 y en los trienios 1987-1989, 1990-1992.
Al citar el sexenio 1987-1993, es para ubicar al gobernador priísta de Tamaulipas de aquella época, Ingeniero Américo Villarreal Guerra (QEPD).
Mientras que al dar cuenta del trienio de gobierno municipal priísta de El Mante, 1987-1989, hacemos referencia al ingeniero Florentino Aarón Sáenz Cobos, alcalde predilecto muy favorecido por el gobernador Américo Villarreal Guerra.
Para casi concluir el trienio de gobierno municipal 1987-1989, el gobernador Villarreal Guerra ordenó la publicación en el Diario Oficial del Estado, el decreto que permitía a los presidentes municipales de Tamaulipas, separarse del cargo, para ir en busca de la candidatura de diputado local.
Cabe citar que; de los 43 alcaldes tamaulipecos de aquellos años, solo el ingeniero Florentino Aarón Sáenz Cobos, fue el único que dejó la alcaldía mantense, para ubicarse como candidato priísta a la diputación local por aquel desaparecido III distrito electoral.
En el año electoral local 1989, el panista Ubaldo Guzmán Quintero se convertiría en el primer candidato de oposición que derrotaría en las urnas electorales, al candidato del PRI a la presidencia municipal de El Mante, en este caso, a Narcisa Cabriales Ramírez, hecho que le convirtió en el primer presidente municipal con origen representativo de un partido político opositor al PRI.
Dentro de ese mismo proceso electoral, el ingeniero Florentino Aarón Sáenz Cobos, tras obtener el esperado triunfo en las urnas, se convirtió en diputado local por el III distrito electoral con cabecera en El Mante y representando a los municipios de Antiguo y Nuevo Morelos.
Hasta el alma le dolió está derrota electoral en El Mante, al gobernador Américo Villarreal Guerra, quien, ya dentro del nuevo trienio del sistema de gobierno municipal 1990-1992 y con un renovado Congreso del Estado, donde se ubicó Florentino Aarón Sáenz Cobos como legislador, cara factura política le cobró al alcalde Ubaldo Guzmán Quintero, a quien durante todo su trienio 1990-1992, le negó todo tipo de respaldo oficial del gobierno del estado.
Con la representación de diputado local por el III distrito con cabecera en El Mante, Américo Villarreal Guerra le autorizó a Florentino Aarón Sáenz Cobos, la instalación de una oficina de gestión legislativa, la que más adelante se convertiría en la oficina de los Comités Sociales de Solidaridad, a través de cuya nomenclatura, recibiría un presupuesto económico muy, pero, muy superior, al que manejó Ubaldo Guzmán Quintero desde la alcaldía.
Es aquí, donde nace la similitud de actuar del gobernador Américo Villarreal Anaya, quien ha negado todo tipo de respaldo oficial, al Ayuntamiento que preside el arquitecto Edgar Noé Ramos Ferretiz, respaldo que se está canalizando a través de su hijo Américo Villarreal Santiago, para que impulse todas las acciones políticas de su organización denominada «AVAnzada».
Esto es lo que siempre ha distinguido a los priístas, porque no me van a decir que el gobernador Américo Villarreal Anaya y su hijo son auténticos militantes del Movimiento de Regeneración Nacional (MoReNa), o sí?
Como está visto, al presidente municipal mantense, arquitecto Edgar Noé Ramos Ferretiz, le está tocando pagar una herencia política que no debe, y en dónde los mayormente afectados son los habitantes de El Mante… NI MODO, HAY QUE DECIRLO…