HAY QUE DECIRLO. – Para hablar de Edgar Noé Ramos Ferretiz, hay que quitarse el sombrero.
Se trata de un mantense que no olvida sus modestos orígenes y mantiene una identidad plena con las clases vulnerables.
Edgar Noé Ramos Ferretiz, el niño mantense que creció en populoso sector, con esfuerzos propios se convirtió en arquitecto y, a base de sembrar confianza entre los habitantes de este municipio, es ahora el presidente municipal.
Poca gente le llama arquitecto, o presidente, la gran mayoría se dirige a él hablándole por su nombre, de manera sencilla y directa le dicen Noé.
Pues bien, este joven arquitecto, no se caracteriza por ser un hombre dedicado a la política. Noé se distingue de todos aquellos personajes que han llegado a la alcaldía mantense, por ser un hombre poseedor de sentimientos, arraigados principios y un enorme espíritu altruista, con disposición permanente, para socorrer al más necesitado, sin pedir nada a cambio, así es Noé.
En esta época del año, luego de que Noé regresara a su terruño, han transcurrido poco más de 12 años, de ese tiempo a la fecha, entre miles de familias mantenses hay constancia de la Bondad de Noé.
Con un espontáneo desprendimiento, Noé ha procurado durante 8 años, que en la cena de Nochebuena, no falte alimento en la mesa de esas familias vapuleadas por la escasez económica.
El hombre.. El mantense.. El arquitecto.. El alcalde.. Es Edgar Noé Ramos Ferretiz, un ser humano todo BONDAD… NI MODO, HAY QUE DECIRLO…