Ciudad Mante, Tamaulipas, México / Julio 20 de 2018 / MPE / De siempre ha sido así; las autoridades municipales proyectan, disponen, construyen o instalan infraestructura de beneficio a la comunidad, con ello se da el primer paso en lo que debería ser un compromiso compartido, donde a los beneficiarios les correspondería el cuidado y mantenimiento de lo recibido.

En este tipo de situaciones, debería ser clara y decidida la participación de quienes integran los Consejos de Colaboración Vecinal, sin embargo, en los hechos reales las cosas no suceden así.

Una prueba palpable de la nulidad operativa o participativa lo ofrecen miembros del Consejo de Colaboración Vecinal de la colonia Enrique Cárdenas González, al permitir que la maleza y la basura se apoderen del área de esparcimiento infantil.

Este lugar destinado a la diversión infantil dotado escasos juegos metálicos, de manera franca es dejado de lado, en espera de que sean las autoridades municipales quienes intervengan en la limpieza de este lugar.

En lo que son terrenos de la misma colonia Cárdenas González, existe un espacio donde hace años se construyó un edificio que se destinó a la distribución de leche por parte de LICONSA.

Este edificio y terreno que le rodea, al permanecer en el abandono muestras los estragos del vandalismo, cuando dicha infraestructura bien pudiera servir para albergar las oficinas del propio Consejo de Colaboración Vecinal.

Como referencia podemos citar que las instalaciones de los juegos infantiles, así como el antiguo edificio que sirvió de lechería, colindan con el jardín de niños de esta colonia, también son terrenos vecinos los del Centro de Salud, los del Parque de Barrio y los que destinaron para un templo religioso, y estos predios se mantienen libres de maleza.

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