Ciudad Mante, Tamaulipas, México / Junio 21 de 2022 / JAM / Para todos los adultos mayores que reciben el estímulo económico bimestral del gobierno federal, así como para todas las familias mexicanas, es harto difícil sobrevivir en estos tiempos de irrefrenable carestía.
En esa desigual carrera alcista, los salarios y obsequios económicos oficiales, se quedan cortos ante los elevados costos de los artículos y productos de primerísima necesidad.
El kilo de tortilla superando los 20 pesos, el kilo de fríjol oscilando entre los 30 y 45 pesos, el tomate en 20 pesos, el chile en 20 pesos, cebolla hasta en 22 pesos, la papa hasta en 35 pesos y así todo lo necesario para la cotidiana alimentación de las familias.
Obvio que existe un factor al que acreditar el alto costo de la vida y, se dice que todo se desprende de los elevados precios en los combustibles derivados del petróleo.
Durante años se ha ubicado a México como uno de los grandes productores de Petróleo y en otras versiones se dice que el Petróleo es de los mexicanos, sin embargo, sus derivados se nos venden caros, al grado de ocasionar una desigualdad económica donde los más vulnerables continuarán siendo las víctimas principales de la carestía.
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