HAY QUE DECIRLO. – Desde hace muchos años, en el ejercicio de la profesión de comunicadores, nos hemos hecho la pregunta del por qué; las autoridades municipales de El Mante, no aplican los Reglamentos y Leyes existentes, para poner orden en el uso de la vía pública en lo que comprende el sector comercial del primer cuadro citadino.
De siempre, hemos observado y enfrentado el problema que representa caminar por las banquetas en algunas partes de la Ciudad, esto, debido a la invasión de mercadería de los comerciantes, tanto de los establecidos, como de los dizque «ambulantes».
La verdad; a pesar de que en más de una ocasión hemos hecho publica la correspondiente denuncia periodística, en espera del accionar de las autoridades, hasta la fecha, todo continúa igual, nada se ha logrado.
Sorpresa; este día, de manera casual en diálogo informal con un funcionario de primer nivel en el Ayuntamiento, «se despejó» el por qué de la tolerancia de las autoridades, para permitir la invasión de mercadería en las banquetas, así como la presencia de puesteros hasta en las proximidades del edificio de la presidencia municipal.
Ese funcionario municipal nos dijo de manera clara y concisa; «debe de haber EQUILIBRIO». Con esa palabreja intentó justificar la tolerancia y paternalismo de las autoridades, para dejar que los comerciantes, establecidos y «ambulantes» invadan las banquetas y gran parte de la vía pública.
Con ese EQUILIBRIO APLICADO, se trató de manifestar que se protege y se concede oportunidad de trabajo a muchas familias, dejando de lado lo que representa para el viandante, caminar sobre múltiples obstáculos, intentando no sufrir imprevisto accidente, independientemente del mal aspecto que producen y de que esos hechos se contrapongan a lo que está plasmado en Leyes y Reglamentos.
Así, con EQUILIBRIO, que es lo mismo que; estabilidad, firmeza, nivelación e igualdad, es como el municipio protege la economía de esas familias de comerciantes posesionados de las banquetas y grandes espacios de la vía pública (calle). Ahora ya lo sabemos… NI MODO, HAY QUE DECIRLO…