Ciudad Mante, Tamaulipas, México / Junio 10 de 2022 / JAM / Sería allá por la década de los años 30’s, cuando funcionó la fragua de don Romualdo Aceves.
Se trató de un modesto negocio dedicado a construir herraduras y herrar equinos y asnos, su ubicación el cruce de las calles Manuel González y Tampico, dentro del perímetro de la desparecida colonia «Primero de Mayo».
Dicho negocio consistía en operar una fragua alimentada con carbón de piedra, en donde el acero se ponía al fuego, hasta quedar al rojo blanco, de tal manera que se facilitara su manejo y dar forma a las herraduras, ese era el trabajo que realizaba Don Romualdo, así inició su negocio.
Años más tarde, la fragua se sustituyo por el uso del carburo y el oxígeno, cuya combustión permitía calentar al rojo blanco el acero de manera más rápida, permitiendo efectuar otros trabajos de herrería, como la soldadura de piezas metálicas rotas.
Romualdo Aceves Junior, hijo de don Romualdo, antes de dedicarse a la misma profesión de herrero de su padre, fue alumno directo del profesor Ramón Cano Manilla, cuya formación en el arte pictórico, permitió a Romualdo Junior poseedor de innato talento innovador, confeccionar diseños de implementos agrícolas, los que a la postre logró construir el taller heredado de su padre.
Durante muchos años, el Taller de Soldadura «ROMA», fue el favorito de agricultores locales y de la región, por elaborar implementos agrícolas utilizables en la siembra, cultivo y cosecha, además por construir los modernos diseños de la época, de «tumbaburros» y redilas de vehículos.
Al seguir su curso la vida, el prestigio del Taller de Soldadura «ROMA» llegó a su fin, con el fallecimiento de Romualdo Aceves Junior, hoy, como mudo testigo de su presencia, queda cerrado un permanente portón metálico.
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