Ciudad Mante, Tamaulipas, México / Mayo 05 de 2022 / JAM / Al conmemorar en esta fecha gloriosa el CLX Aniversario de la Batalla de Puebla, el presidente municipal arquitecto Edgar Noé Ramos Ferretiz encabezó la ceremonia cívica efectuada en el monumento a la bandera.

En dicho evento cívico se contó con la presencia de miembros del cabildo, autoridades militares y civiles, representantes de las diferentes Logias Masónicas, grupos de alumnos de diferentes instituciones educativas, empleados municipales y de diferentes dependencias oficiales, correspondiendo a Gabriel Ponce en su carácter de cuarto regidor, expresar el discurso oficial mediante una breve reseña histórica de esos acontecimientos bélicos en los que mexicanos al mando del General Ignacio Zaragoza, derrotaron al ejército francés.

En 1862, el país estaba en bancarrota debido a medio siglo de conflictos y guerras casi constantes. No podía hacer frente a las necesidades más urgentes, por lo que el 17 de julio de 1861, el presidente Benito Juárez decretó una prórroga de dos años para pagar la deuda externa a países europeos.

En octubre de 1861, Francia, Inglaterra y España se suscribieron a la Convención de Londres y se comprometieron a enviar militares a México para reclamar sus derechos como acreedores por una deuda que ascendía alrededor de 80 millones de pesos.

Aproximadamente 69 millones eran para los ingleses, 9 millones de soldados para los españoles y 2 millones para Francia. Estos últimos se negaron a negociar, por la vía diplomática, los términos y condiciones en los que se pagaría la deuda posteriormente, como si hicieron españoles y británicos en los Tratados preliminares de La Soledad.

Así que Napoleón III, gobernante de Francia, decidió invadir México para establecer una monarquía favorable a Francia, surtirse de materias primas y en un futuro extender su imperialismo a Estados Unidos. Con ese fin, debía disolver el Gobierno mexicano establecido por el Presidente Benito Juárez.

En abril de 1862 los franceses desembarcaron en el puerto de Veracruz, y emprendieron la campaña militar hacia el centro de la República. Después de varios ataques el 5 de mayo de 1862 se dio la batalla que tuvo lugar en el cerro de Loreto, en cuya cima se encontraba una capilla acondicionada como fuerte para defender la ciudad de Puebla.

El héroe de la primera batalla de Puebla fue el general Ignacio Zaragoza al mando de casi 2000 soldados y 2700 campesinos usando machetes y lanzas llamadas «chinacas» de madero con punta de metal. Los franceses usaban pistolas, carabinas con punta de metal, bayonetas y cañones. El informe que el general Zaragoza rindió sobre la Batalla de Puebla al presidente Benito Juárez fue breve y significativo.

Las armas nacionales se han cubierto de gloria. Las tropas francesas se portaron con valor en el combate y su jefe con soberbia, necedad y torpeza.