HAY QUE DECIRLO. – Desde el mismo momento en que surgió el nombre de esa mujerona llamada KARLA CABRERA, como sustituto de enlace con los medios de comunicación en la región de El Mante, para disponer el manejo y convenios publicitarios de la campaña de «TRUKO» Verástegui, desde ese mismo momento di cuenta de lo que se veia venir, es decir, incumplimiento de pago de esos compromisos en los convenios publicitarios.

Hoy, el autor de estas líneas envió mensaje a la mencionada KARLA, preguntando sobre el pago del resto del convenio que ella misma impuso, donde habló de dos meses de campaña, dos pagos. Cumplió el primero en tiempo y forma, el segundo lo está aplazando con fecha en la que ya nada se puede hacer para exigir el pago, es su estilo y sistema de actuar.

Creo que está postura de KARLA se ajusta muy acertadamente a la visión que tienen de los resultados de esta campaña, que no es otra cosa que el aviso no anunnciado de la derrota en la urnas electorales, algo así como cuando las ratas abandonan el barco antes de hundirse.

Lo que verdaderamente es cruel, es que por actitudes personalistas, carentes de intención, visión, voluntad y decisión política, el proyecto político de MI AMIGO CESAR AUGUSTO VERASTEGUI OSTOS, se encuentre posado sobre arenas movedizas, poniendo en riesgo, no solamente una campaña política, sino todo un proyecto de Seguridad, Desarrollo y Bienestar para los tamaulipecos.

Esa equívoca toma de decisiones en los más cercanos colaboradores de «TRUKO», es lo que está fortalecindo el trabajo prosélito de Américo Villarreal. «Pa’l baile vamos»… NI MODO, HAY QUE DECIRLO…