HAY QUE DECIRLO. – Una vez más (ocurre cada quincena), se pone a prueba la capacidad profesional del personal contable de la Tesorería Municipal, esto, a causa de los recortes económicos que enfrenta el Erario, como reflejo de indeseable herencia de adeudos.
Citamos tiempos de cada quince días, porque son fechas de pago de nómina de toda la burocracia municipal, así como la cobertura de adeudos con proveedores y prestadores de servicios.
A mitad y fin de cada mes se hacen notar todavía más, los grandes esfuerzos del alcalde Noé Ramos Ferretiz, por cumplir compromisos de su administración pública municipal.
Independiente de las deudas legadas por su antecesor, la administración pública debe lidiar por cumplir las exigencias de un personal sindicalizado, cuyo leonino contrato colectivo de trabajo, tuvo convertido en rehén de sus desmedidos requerimientos laborales.
En este caso, el alcalde ha determinado enfrentar ese insaciable organismo sindical, para ello, se comenta como uno de los primeros pasos, les ha suspendido el injustificado pago de diversas «prestaciones».
También como comentario trasciende; la rescisión de contrato laboral, que ha aplicado el Ayuntamiento a esa casi treintena de nuevos empleados que la pasada administración pública municipal, dejó enquistados en el Sindicato Unico de Trabajadores y Empleados del Municipio (SUTEM), convenio que estaba dirigido a debilitar aun más las arcas municipales, al hacer crecer el gasto oficial por concepto de pago de nómina.
Ante esas descomunales limitaciones económicas con las que Noé está trabajando, enfocado en reconstruir y rescatar la perdida imagen de Ciudad Mante generando confianza en la ciudadanía, se observa el esfuerzo del gobernante que anhela cumplir con su palabra empeñada.
Sentar un precedente de trabajo, honestidad, responsabilidad y mucha voluntad, son los principios que mantienen en movimiento el quehacer administrativo de Noé Ramos Ferretiz… NI MODO, HAY QUE DECIRLO…