HAY QUE DECIRLO. – El que tiene y siempre ha tenido, jamás sabrá a qué sabe el hambre.

Cuando en una mesa no se tienen alimentos, entre los componentes de una familia marginada la tristeza está presente, el reclamo de los vacíos intestinos ahuyenta cualquier signo de alegría o de bienestar.

Por los siglos de los siglos, entre los humanos siempre ha habido la diferencia de clases; los que tienen y los que no, entre estos últimos siendo mayoría, todos conocen el sabor del hambre y, coincidentemente, de este segmento social proviene el actual amigo y benefactor de los mantenses, Noé Ramos.

EDGAR NOE RAMOS FERRETIZ, así, escrito en mayúsculas, durante siete años consecutivos ha procurado en esta época del año dedicada a celebrar la Navidad, aportar algo de alimento para las familias desvalidas, con el propósito de que en esta especial fecha del año, cuenten con lo necesario para tener una mesa digna y convivir con una anhelada cena  familiar.

Mirando en retrospectiva, damos cuenta que en El Mante, a través de los años, nadie más se ha preocupado por aquellos mantenses que pasan hambre y enfrentan penurias toda su vida.

Por consecuencia, consideramos al ahora presidente municipal de El Mante, arquitecto EDGAR NOE RAMOS FERRETIZ, como el «Santa Clos» generoso y altruista, identificado plenamente con todas aquellas familias que de siempre han pasado hambre, hambre que se acentúa en estas fechas, cuando observas a otros degustar alimentos, que desearas estuvieran en tu mesa compartidos con tu familia… Si de la clase política brotaran más NOEES, la vida sería diferente… NI MODO, HAY QUE DECIRLO…