HAY QUE DECIRLO. – Han debido transcurrir muchos años, para que el máximo sitio de recreación familiar con que se cuenta en El Mante, como lo es su plaza principal, o plaza de armas, fuera objeto de una transformación mediante una serie de bien planeadas acciones de remozamiento.
En ese transcurrir del tiempo, fue necesario llegara a la presidencia municipal un hombre sencillo, no un político enquistado, sino un hombre surgido de las clases populares, con visión, determinación y enormes deseos de hacer algo bueno por el pueblo que le vio nacer.
La superficial descripción de ese hombre, nos conlleva hasta Edgar Noé Ramos Ferretiz, quien investido de alcalde ha puesto en marcha actividades tendentes a la reconstrucción total de la Ciudad.
En el caso de la plaza “Plutarco Elías Calles”, Noé dispuso la ejecución de transformistas trabajos reales que van desde la instalación de un sistema de irrigación de jardines, rehabilitación de sus bancas de descanso, pintura y limpieza en general de todas las instalaciones, pulido efectivo al mármol del Hemiciclo a Juárez, poda de árboles y reforestación, cambio total de luminarias y lo de mayor trascendencia, dotar del sistema abierto de Internet toda el área de la plaza.
Se trata de una labor que ha requerido decisión para llevarla a cabo, visión pensando a futuro inmediato en el Bienestar de los mantenses, esfuerzo y recursos económicos para hacerla realidad.
Ha sido un compromiso cumplido por parte del presidente municipal, arquitecto Edgar Noé Ramos Ferretiz con la ciudadanía mantense, principalmente con los núcleos familiares, sin embargo, sería lo máximo si llegase a aplicarse el reglamento oficial para el uso de la plaza principal, es decir, no permitiendo la presencia e invasión de comerciantes en lo que son sus andadores y área peatonal, restringir la presencia de vehículos automotores sobre las áreas de este lugar de diversión familiar, salvo cuando lo exijan las circunstancias, cumpliendo con ello, se apreciará en toda su dimensión, ese esfuerzo, trabajo e inversión económica llevada a cabo para recuperar del abandono lo que representa el corazón de Ciudad Mante… NI MODO, HAY QUE DECIRLO.