Ciudad Mante, Tamaulipas, México / Diciembre 18 de 2020 / JAM / Difícil y arriesgado el desempeño de los agentes viales en esta ciudad, a causa del condenable «influyentismo».

En las cotidianas tareas de los agentes de tránsito y vialidad, donde prioritariamente deben velar por la seguridad de los peatones, luego intentar hacer valer el reglamento vigente, debiendo enfrentar para ello a hombres y mujeres, jóvenes o adultos mayores, tras el volante de un vehículo, quedando expuestos la mayoría de las veces, a las iracundas y violentas reacciones que se derivan de un llamado de atención.

No respetar los pasos peatonales en los céntricos cruceros del primer cuadro de la ciudad, estacionarse en doble fila o lugares para personas discapacitadas, son los principales desplantes de «influyentismo» con los que a cada momento deben lidiar los agentes viales de crucero.

Lo más destacado y reprobable no es la carencia de cultura vial de una inmensa mayoría de conductores de vehículos, sino el reprobable comportamiento al insultar y algunas veces hasta intentar agredir a esos servidores públicos, por el simple hecho de tratar de cumplir su deber haciendo valer el reglamento de tránsito en vigor.