Ciudad Mante, Tamaulipas, México / Aosto 29 de 2020 / JAM / Distintiva obra de pavimentación ejecutada en la administración pública municipal panista que presidió el ingeniero Fernando Pedraza Chaverri, no pudo sobrevivir al paso del tiempo y al olvido de las siguientes administraciones municipales.
Se trata de la pavimentación del camino que conduce a «La Aguja» a partir del libramiento de tráfico pesado, dicha obra fue planificada por el Ayuntamiento 2002-2004 de manera conjunta con el gobierno del estado representado en aquel entonces por Tomás Yarrington Ruvalcaba.
De siempre, se ha tenido la intención de explotar como centro turístico el nacimiento del Río Mante, aun cuando nadie ha confeccionado un proyecto que se ajuste a esa finalidad.
Bajo esa inquietud, Fernando Pedraza Chaverri en su momento planteó al entonces gobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington, el plan de realizar una obra de pavimentación desde el libramiento de tráfico pesado, hasta el nacimiento, de tal manera que el ex jefe del ejecutivo estatal aceptó llegando al acuerdo de que el municipio pavimentara del libramiento a La Aguja, mientras que el gobierno del estado lo haría de La Aguja a el nacimiento.
Sin Más, el ex alcalde Pedraza Chaverri cumplió con la parte que le correspondía en esta importante obra, quedando a la espera, hasta en estos tiempos, de que el gobierno del estado cumpliera con ese compromiso de pavimentar de La Aguja a El Nacimiento.
A pocos días de haber concluido el tendido de la carpeta asfáltica sobre el camino a La Aguja, quienes aprovecharon al ciento por ciento ese beneficio, fueron los cañicultores del rumbo, transitando por pavimento con maquinaria agrícola y pesados camiones cañeros, cuando las rutas para el transporte de caña al Ingenio Mante se localizan a la vera de la margen sur del Río Mante.
Esta utilidad que le dieron los cañeros a ese camino recién pavimentado, cobró su obligada factura, toda vez que la carpeta de asfalto aplicada, no correspondía para el tráfico vehicular de pesadas unidades de carga, por consiguiente, casi de inmediato surgieron los primeros baches.
La presencia de los baches en ese camino que conduce a La Aguja, continuaron apareciendo a lo largo de la ruta sin que nadie procurara darle el debido mantenimiento, es así como poco a poco, ha ido desapareciendo el pavimento.
Hoy en día, existe un tramo aproximado de uno 300 metros lineales en donde todavía existe pavimento y, es del libramiento rumbo a La Aguja, a partir de ahí, la terracería ha vuelto a aparecer, en algunos tramos se observan trozos de pavimento, en lo general los baches encharcados ocupan la mayor parte de la ruta, de tal manera que transitar por este camino es una verdadera calamidad.
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