Ciudad Mante, Tamaulipas, México / Julio 17 de 2020 / JAM / En aquellos entrañables tiempos de bonanza de la desaparecida Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio del Mante, y en época administrativa aplicada por José Ch. Ramírez como gerente general, nació la colonia Obrera #1 para dotar de vivienda a los más allegados colaboradores personales de mencionado gerente, así como para algunos notables socios obreros.

Los beneficiarios con predio y vivienda en ese selecto sector poblacional de El Mante, contaron también con la dotación de energía eléctrica, agua potable domiciliaria y servicio de drenaje sanitario, servicios por los que no pagaban un centavo.

El mismo José Ch. Ramírez habitó un amplio predio donde se ubicaba la residencia conocida como la «Casa Uno» en la colonia Obrera, espacio donde su ocupante se daba el lujo de contar con un grupo de sirvientes y de tener un verdadero zoológico con todo género de animales silvestres.

Con dinero de los socios obreros y campesinos, el Ch. Ramírez ordenó la construcción de la escuela primaria «Artículo 123», mejor conocida como Doctor Héctor Pérez Martínez, dentro del mismo perímetro de la colonia Obrera#1, se construyó el parque deportivo de Bésibol «Miguel Alemán», también se construyó el primer jardín de niños de El Mante denominado «Miguel Alemán» cuyas instalaciones contaron con todo lo necesario para la formación educativa de sus alumnos, cuarto de música, alberca, juegos infantiles metálicos, jardines, etcétera.

Contando con los recursos económicos de esa Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros, Ch. Ramírez mandó construir la placita «Pedro José Méndez», casi en los límites de la colonia Obrera#1 y la colonia Nicolás Moreno, dejando sin ocupar un enorme predio que se destinó para la práctica del fútbol soccer, predio que en la actualidad se conoce como el «Campo Rojo».

Cabe mencionarse que el tipo de vivienda fue el mismo para toda la colonia, sin embargo, sus propietarios o descendientes, al paso del tiempo, ampliaron o transformaron modificando el diseño original de las viviendas asignadas.

A pesar de ser una de las antiguas colonias de El Mante, quedan muchas calles sin pavimentar, el alumbrado púbico es deficiente, se carece de banquetas y existen otras muchas necesidades urbanísticas.