Ciudad Mante, Tamaulipas, México / Marzo 29 de 2020 / JAM / En una ciudad como El Mante, donde se resiente aguda crisis económica, la ausencia de lluvias, la carencia de fuentes de empleo, el llamado de las autoridades para que la ciudadanía se quede en sus casas guardando cuarentena para no contraer el contagio del CORONAVIRUS, genera un alto grado de inconformidad que supera cualquier temor por un contagio.

Como mexicanos, los mantenses en su mayoría, son irrespetuosos, adolecen de cultura en cualquier generalidad, no saben de disciplina, de orden, ignoran lo que representa un ápice de sentido común, le inconforma le digan lo que debe o no debe hacer, máxime cuando las propias autoridades no le han satisfecho su exigencia de conocer la verdad sobre la presencia del COVID-19 en esta ciudad.

Cierto, se observa poco movimiento en la ciudad, establecimientos comerciales se ven semi vacíos, las calles igual, pero no es por temor el que los mantenses no se dejen ver en la calle, es porque muchos de ellos hasta media mañana resienten los efectos de la desvelada y borrachera de la noche anterior, además de vociferar su encono en voz baja, en contra de quien les ha ordenado no salir de paseo, por el hecho de coartarles el libertinaje acostumbrado, no considerando lo que es una contingencia sanitaria.