Ciudad Mante, Tamaulipas, México / Febrero 28 de 2020 / JAM / Ante el prolongado ausentismo de las lluvias en esta región, las autoridades reguladoras del agua para el riego de sembradíos de caña de azúcar, mantienen controlada la salida del líquido elemento sobre la continuidad del cauce del Río Mante después de la presa derivadora de «La Aguja».

Con esa limitación del agua en el Río Mante, a partir de la cortina de «La Aguja», todo el trayecto del Río Mante, hasta su desembocadura en el Río Guayalejo a la altura de la ex hacienda Tamatán, muestra la presencia de aguas brutalmente contaminadas luego de recibir varias descargas del sistema de drenaje sanitario y descargas de otra naturaleza que no dejan de ser aguas residuales.

A la altura del puente del rastro municipal, en el trayecto de oriente a poniente sobre el bulevar Enrique Cárdenas González, al lado sur de puente vehicular y en la margen oriente del Río, es posible observar el gran torrente de aguas negras que provienen del drenaje sanitario de la ciudad, para agregarse a las ya contaminadas aguas de este afluente del Río Guayalejo.

La contaminación de la que se está haciendo mención, tiene presencia de toda una vida en las aguas del Río Mante, aunque las aguas residuales industriales del Ingenio Mante ya no se depositan en este caudal, ni las de la desaparecida granja de cerdos «El Rosario», ni las que vaciaba la Pasteurizadora Mante, el drenaje sanitario ha sido un abastecedor permanente de aguas contaminantes.

En El Mante ya estuvo funcionando una delegación de la SEMARNAT y de la PROFEPA, autoridades a las que corresponde el cuidado del medio ambiente y nada hicieron para frenar esa contaminación del Río Mante,

Hoy existe una dependencia llamada dirección de desarrollo urbano y medio ambiente, otra de la COEPRIS, así como una VI Jurisdicción Sanitaria, sin embargo, ningún interés demuestran por rescatar de la contaminación las aguas del Río Mante.