Ciudad Mante, Tamaulipas, México / Mayo 19 de 2018 / MPE / Triste lo que a través de los años ocurre en el medio político, en la actualidad estamos alejados casi 158 años, poco más, del lugar donde estuvieron los poderes municipales que rigieron, primero, en Congregación Palcuay, municipio de Magiscatizn y después en Villa Quintero.
Se trata de lo que fuera en aquella época de 1860 años antes y años después, hasta 1921, un altivo edificio que albergaba a la primera autoridad y servidores públicos de la época.
Dicho edificio localizado frente a la plazoleta de la ahora Congregación Quintero, municipio de El Mante, después de 1921, último año de que lo que fuera Villa Quintero por la pérdida de sus poderes municipales, este histórico edificio fue condenado al abandono, toda vez que después de ese aciago año de 1921, se perdió todo interés entre los habitantes de lo que quedó de Villa Quintero por ocuparlo o mantenerlo erguido.
Tras esas paredes de enjarre, bajo esa techumbre de lámina y “tapanco”, hubo lo que fueron oficinas que ocupó quien representó la primera autoridad y otros espacios los ocuparon funcionarios o servidores públicos de la época, incluso, ahí mismo estuvo instalada la cárcel municipal.
Es decir, si esas paredes hablasen, contarían importantes historias sobre el devenir político-social-económico, de esa región que fue Congregación Palcuay y Villa Quintero.
En el transcurso del primer lustro de los años 60’s, el director general de este Diario Digital, siendo reportero gráfico del periódico Matutino, fue comisionado para cubrir un reportaje en Congregación Quintero, acompañando a la profesora Adela Piña Galván (qepd), quien siendo directora de la academia comercial “Justo Sierra”, también atendía labores como recopiladora de datos históricos de El Mante.
Al acompañar a la mencionada profesora y un grupo de alumnos de su academia comercial, hubo una incursión al interior del edificio histórico donde estuvieron los poderes de Villa Quintero, se profanó el “tapanco” haciendo un hoyo en él, por donde uno de los alumnos de la profesora subió y se introdujo.
De ese “tapanco” se bajaron muchas cajas conteniendo importantes documentos oficiales, tales como planos que mostraban la superficie que representaba el fundo legal de lo que fuera Villa Quintero.
Se extrajeron del interior, más de un centenar de lámparas que supuestamente servirían para iluminar el camino principal de acceso, ya que en Congregación Palcuay se contaría con la visita oficial de Maximiliano de Habsburgo, según documentos encontrados.
Junto a esa papelería oficial, había periódicos de pasadas épocas ya impresos a varias tintas, así como una pesada campana de metal, entre muchos objetos de importancia.
Así como se “extraviaron” esas pertenencias propiedad del municipio, así se dejó morir esta extraordinaria e histórica casona, ya que a nadie le interesa ocuparla por no representar “poder” alguno.
Ojalá y alguno de los actuales candidatos o candidatas a la presidencia municipal, de ganar la próxima elección, quien sea de ellos, se preocupe por devolver algo de la dignidad perdida a esta Congregación Quintero y sus habitantes.
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