Ciudad Mante, Tamaulipas, México / Mayo 16 de 2018 / MPE / Se han diversificado a través de los años los compromisos de personajes políticos en época de campaña, con los habitantes de este enjundioso municipio que se resiste a fenecer.
Y sin importar cuantos años hayan transcurrido, las incumplidas promesas se mantienen igual.
Poco más de tres décadas han pasado, y en aquellos años la clase política en el poder, se esmeraba por dar forma a nuevas dependencias que sirvieran para el tráfico de influencias y a su vez, para que en cada trienio, o sexenio por venir, los tratos o compromisos atraparan votos ciudadanos.
Bajos esos estratégicos artilugios políticos, en El Mante se vivió una época en que; por doquier brotaron nuevos e irregulares asentamientos humanos, donde cada predio representaba los votos familiares para el candidato de moda, sobre todo si el candidato pretendía la presidencia municipal.
Con ese sistema de “todo se vale”; grandes superficies agrícolas que circundaban la insignificante mancha urbana de esta Ciudad, aun siendo terrenos ejidales, de la noche a la mañana se lotificaron y se pusieron a la venta cientos de predios; obviamente, irregulares, casualmente esos terrenos localizados en las partes bajas, son los que en su momento se lotificaron y que hoy en día, no dejan de dar problemas en temporada de lluvias.
Huelga decir que el ayuntamiento en cada uno de esos trienios en que nacieron esas irregulares colonias, también resultó beneficiado, con la obligada donación que los lotificadores debían hacer al municipio de una parte de esos terrenos, para ser destinados a las supuestas áreas verdes.
Junto con el nacimiento de esas colonias y la donación de terrenos al municipio, quedó y ha quedado estancado un grave problema; el de la escrituración de cada predio, de tal forma que en estas fechas, existen en poco más de 50 colonias de El Mante, decenas de predios sin escriturar, lo que representa patrimonios familiares sin contar con certidumbre jurídica.
El tema de la escrituración se ha convertido en un problema sin aparente solución, máxime que en cada temporada de elecciones locales, los personajes políticos o candidatos a la alcaldía, abordan este arraigado problema “prometiendo” solucionarlo en cuanto ostenten el poder municipal.
Es así como se han ido acumulando promesa, tras promesa, y la falta de escrituras sigue pendiente de resolverse en colonias como Ampliación Altavista, Ampliación Aquiles Serdán, Ampliación Canoas, Ampliación Moctezuma, Aurora, Azucarera, Campesina, Canoas, Congregación Quintero, colonia del Valle, colonia El Abra, Enrique Cárdenas González, Jardín, Ladrillera, Las Flores, Libertad, Luis Donaldo Colosio, Miller, Nicolás Moreno, Nuevo Amanecer, Obrera #1 y #2, Plan de Ayutla, Progreso Social, Quintanilla, Río Mante, Tulipanes, Unidad y Progreso, Vamos Tamaulipas, entre muchas otras más.
Son asentamientos humanos donde sus habitantes son asediados por los candidatos a puestos de elección popular, todo les prometen y nada les cumplen, como el trámite de las escrituras de sus predios.
De los casos más extraordinarios que se conocen sobre este tipo de problema, son el que enfrentan las familias que residen en las colonias Rosalinda Guerrero y Jesús García Corona, por tratarse de asentamientos humanos creados sobre la zona de influencia de Ferrocarriles de México, reiteradamente las autoridades municipales les rechazan reconocer que habitan en una colonia con posibilidad de regular la tenencia de la tierra, no obstante, las familias que moran en este sector, siendo mayores de edad, cuentan con su credencial de elector que les reconoce un domicilio particular, además de ser visitados en cada proceso electoral, por la diversidad de candidatos que aspiran a llegar al poder.
Es de suponer lo que ocurriría, si cada familia que no cuenta con la escritura de su predio, se niega a emitir su voto en este proceso electoral, anteponiendo como ejemplo el haber sido utilizadas por los políticos muchas veces, habiendo aceptado sus falsas promesas de campaña.
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