Ciudad Mante, Tamaulipas, México / Noviembre 09 de 2019 / JAM / En un municipio como El Mante, donde no existe vigilancia o control de autoridad alguna que impida la tala de árboles de sombra y ornato, es común que en esta época del año, con la caída de las  hojas, se les condene al aniquilamiento.

En muchos de los casos, tanto en domicilios particulares, como banquetas, lugares donde por 15,  20 o 30 años, se cuidaron y se contó con árboles de sombra y  ornato, al llegar el Otoño e iniciar el período de la caída de hojas en espera de renuevos, las personas o vecinos opten por derribar esos árboles con el pretexto del acumulamiento de hojas que a diario les obliga a barrer y recoger, por tratarse la recolección de hojas de un trabajo sin salario, evitando la fátiga, se toma la decisión más efectiva; «corten el árbol», «derríbenlo», «hagánlo leña», así de fácil se pone punto final a tanta hoja tirada en patios  y calles.

De nada sirven las recomendaciones de organismos civiles que mediante anuncios colocados en sitios estratégicos, hacen el exhorto a la ciudadanía a preservar y cuidar  todos los árboles, por ser geradores de oxígeno, de sombra y muchos beneficios para  el medio ambiente.

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