Ciudad Mante, Tamaulipas, México / Julio 10 de 2019 / JAM / Antes de comentar otra cosa cualquiera, se puede decir que existe conciencia de que hay que trabajar para ganarse el sustento diario, sin embargo, para todo existe un orden que se debe de respetar y no caer en el abuso lesionando los derechos ciudadanos de terceros.

 Lo anterior es con relación al descontrol que existe sobre la avenida Hidalgo, en su tramo comprendido entre las calles Guerrero a Obregón, trayecto en donde el comercio ambulante se ha posesionado de las banquetas y de gran parte de la vía pública.

Lo que se observa por la avenida Hidalgo, como en otros céntricos sectores de la Ciudad, es algo que no debería de existir, como es la invasión de las banquetas con mercadería de toda clase, de sillas y mesas, de grandes recipientes para depositar la basura, incluso, de maleza y de vehículos estacionados invadiendo los espacios destinados a las rampas para personas con discapacidad.

Con estos comentarios no se está descubriendo el agua tibia, ni el hilo negro, solamente se está dando cuenta del grado de anarquía prevaleciente, en donde por unos pesos que se paga como cuota al erario por concepto de derecho de piso, los comerciantes ambulantes y los dueños de establecimientos comerciales, se han posesionado totalmente de las banquetas, de tal forma que en muchos sitios el peatón debe de caminar por el arroyo de la calle, debido a que es difícil desplazarse por esos reducidos espacios que existen en las banquetas dispuestos para el paso de los transeúntes.

Claro que alguien debe de poner orden, desafortunadamente se ignora que autoridad sería la que haga valer los reglamentos existentes, con relación al uso de la vía pública y el desempeño del comercio ambulante, semifijo y establecido.